sábado, 30 de abril de 2016

Lo mejor que te puede pasar en la vida...

Mi familia completa hace 47 años, empezando de la izquierda de la pantalla.
Mi esposo con el gato, mi hermana menor, mi hermano, su esposa, mi papá en la cabecera de la mesa, mi cuñado (esposo de mi hermana mayor), mi mamá, mi hermana mayor y yo.
La familia unida como debe ser.




Lo mejor que te puede pasar en la vida es nacer en un hogar pobre, donde para salir adelante en la vida debes sacrificarte, usar la imaginación, hacer cosas diferentes, atreverte a hacer trabajos de los que no tenes ni idea de como ejecutarlos, improvisar.
Yo soy una de esas afortunadas, tuve unos padres  ricos en sabiduría, (mucho mas importante que el dinero), nos trasmitieron mucho amor y la seguridad de que siempre estarían ahí para nosotros, somos cuatro hermanos.
Pero para mi, la virtud mas grande que nos enseñaron fue el tener fe en nosotros mismos, el saber que esta en nosotros y solo en nosotros el lograr cualquier cosa que nos propongamos.
Ahora que hace mucho que mis padres se marcharon, le inculco  esos mismos valores a mi hija, mi nieta y a todos los que tengo la chance de hacerles mi perorata.

martes, 26 de abril de 2016

"Cuando ya me haya ido". El profundo mensaje de un padre a su hijo...


La muerte siempre es algo inesperado. Hasta los enfermos terminales esperan no morir hoy. Quizá dentro de una semana, pero no ahora, no hoy.
La muerte de mi padre fue aún más inesperada. Se fue cuando tenía 27 años así como muchos músicos del así llamado "Club de los 27″. Estaba joven, demasiado joven. Mi padre no era ni músico ni alguien famoso. El cáncer no elige a sus víctimas. Se fue cuando yo tenía sólo 8 años y estaba lo suficientemente grande para extrañarlo durante toda mi vida. Si hubiese muerto antes, no me hubiesen quedado recuerdos de él y no sentiría ningún dolor, pero entonces también podría decirse que nunca tuve un padre. Y yo sí lo recuerdo, porque lo tuve, tuve un padre.
Si hubiese estado vivo, hubiese podido alegrarme con sus bromas, hubiese podido besarme la frente antes de que me fuera a dormir. Quizá me hubiese obligado a ser fanático de su equipo de futbol preferido y me hubiese explicado algunas cosas muchísimo mejor que mamá.
Nunca me dijo que moriría pronto. Aún cuando estaba en la cama del hospital, con tubos por todo el cuerpo no me dijo ni una palabra al respecto. Mi papá hacía planes para el próximo año aunque sabía que ya no estaría entre nosotros el próximo mes. El próximo año iríamos a pescar, viajaríamos y conoceríamos lugares en los que nunca habíamos estado. El próximo año sería maravilloso. Ese era nuestro sueño.
Creo que él pensaba que algo así me daría suerte. Hacer planes para el futuro era su forma de mantener la esperanza. Me hizo reír hasta el final. Él sabía lo que debía suceder pero nunca me dijo nada, no quería verme llorar.
Un día mi madre llegó por mí a la escuela de repente y luego fuimos al hospital. El doctor le dio la triste noticia con toda la delicadeza que pudo. Mi mamá se echó a llorar, le quedaba una pequeñísima esperanza. Yo estaba en shock. ¿Qué significaba eso? ¿Acaso no es una de esas enfermedades que los doctores curan? Me sentí traicionado. Grité lleno de ira hasta que entendí que mi papá realmente ya no estaba entre nosotros. Luego también me puse a llorar.
Luego algo ocurrió. Una enfermera con una pequeña caja bajo su brazo se acercó a mí. La caja estaba llena de sobres escritos con notas en lugar de dirección. La enfermera me entregó sólo una de las cartas.

“Tu padre me pidió darte esta cajita. Pasó toda la semana escribiendo estas cartas y quería que hoy leyeras la primera de ellas. Sé fuerte“.
En el sobre estaba escrito: ”Cuando ya me haya ido“. La abrí.
Hijo,
Si estás leyendo esto significa que estoy muerto, Lo siento, yo sabía que eso pasaría.
No quería decírtelo, no quería que lloraras. Fue mi decisión. Creo que una persona que está tan cerca de la muerte tiene derecho a ser un poco egoísta.
Aún me queda mucho por enseñarte, al fin de cuentas no sabes prácticamente nada. Así que te escribí estas cartas. No las abras hasta que llegue el momento indicado ¿vale? Ese será nuestro trato.
Te amo. Cuida de mamá. Ahora eres tú el hombre de la casa.
Con amor, papá.
P.S. No le escribí cartas a tu mamá, ya le dejé el auto.
Su carta enredada y que pude leer con dificultad me tranquilizó y me hizo sonreír. A mi papá se le había ocurrido algo así, tan original.
Esa pequeña caja se convirtió en el objeto más importante del mundo para mí. Le dije a mamá que no la abriera. Las cartas eran para mí y nadie más debía leerlas. Aprendí de memoria lo que estaba escrito en los sobres que me quedaban por abrir. Era cuestión de esperar a que llegara el momento de cada una... y me olvidé de ellas.
Siete años después, luego de que nos mudásemos a un nuevo lugar, no tenía idea de dónde estaba la caja. Sencillamente olvidé dónde podría estar y en realidad no la buscaba. Hasta que ocurrió algo.
Mamá nunca se volvió a casar. No sé por qué, pero quería pensar que mi papá fue el amor de toda su vida. Durante algún tiempo tuvo un novio que no valía nada. Yo pensaba que ella se rebajaba al estar con alguien así. Él no la respetaba. Ella merecía algo mejor que un hombre que conoció en un bar.
Aún recuerdo la bofetada que me dio luego de que yo pronunciara la palabra “bar”. Lo reconozco, lo merecía. Mientras la piel de mi rostro aún estaba hirviendo por el golpe recordé la caja con las cartas y una carta en específico en cuyo sobre se leía ”Cuando tengas la peor pelea con tu madre“.
Busqué por todas partes en mi dormitorio y encontré la caja dentro de un maletín que estaba arriba del armario. Vi los sobres y entendí que olvidé abrir la carta que decía ”Cuando des tu primer beso“. Me odié por eso y decidí abrirla después. Al fin, encontré lo que buscaba.
Vé y pídele disculpas.
No sé qué causó la pelea y no sé quién tiene la razón, pero yo conozco bien a tu madre. Ve y discúlpate, eso es lo mejor que pudes hacer.
Ella es tu madre, te ama más que a cualquier cosa en el mundo. ¿Sabías que ella te dio a luz de forma natural porque alguien le dijo que así sería mejor para tí? ¿Alguna vez has visto cómo da a luz una mujer? ¿Necesitas alguna otra prueba de su amor?
Pídele perdón. Ella te perdonará.
Te ama, tu papá.
Mi papá no era un gran escritor, era un simple empleado de un banco, pero sus palabras tenían una gran influencia en mi. Eran palabras llenas de sabiduría, mucha más que la que yo hubiese podido tener a mis 15 años, como en ese momento.
Fui con prontitud a la habitación de mi mamá, yo estaba llorando cuando ella se dio la vuelta para verme a los ojos. Recuerdo que caminé hacia ella con la carta en la mano. Me abrazó y estuvimos un rato ahí, en silencio.
Nos reconciliamos y hablamos un poco del tema. Era como si él estuviera ahí, sentado junto a nosotros. Mi madre, yo, y una pequeña parte de mi papá, una parte que él nos había dejado a ambos en una hoja de papel.
Pasó algún tiempo antes de que leyera la próxima carta: “Cuando pierdas la virginidad”.
Te felicito hijo.
No te preocupes, con el tiempo todo se pondrá mejor. La primera vez siempre da miedo. Mi primera vez fue con una mujer bastante fea que además era prostituta.

Mi mayor temor era que le preguntáses a tu madre qué es la virginidad luego de que leyeras esa palabra en este sobre.
Con amor, papá.
Mi papá estaba conmigo a lo largo de toda mi vida. Estuvo conmigo sin importar que había muerto hace tiempo. Sus palabras hicieron lo que nadie más hubiese podido: me dieron las fuerzas para superar las numerosas dificultades de mi vida. Siempre supo como hacerme reír cuando alrededor todo parecía una pesadilla y me ayudó a limpiar mi mente en momentos de enojo.
La carta “Cuando te cases“ me inquietó mucho. Pero no tanto como la que decía”Cuando te conviertas en papá“.
Ahora entiendes lo que es el verdadero amor, hijo. Entiendes lo mucho que la amas. Pero en realidad, el verdadero amor es eso que sientes por esa pequeña criatura que está a tu lado. No sé si es un niño o una niña.
Pero.... disfrútalo. El tiempo empezará a transcurrir muy rápidamente, así que más te vale estar cerca. No dejes pasar los momentos, porque nunca regresarán. Cámbiale los pañales, dale baños, sé un ejemplo a seguir. Creo que tienes lo necesario para ser tan buen padre como lo fui yo.
La carta más dolorosa que he leído en mi vida, y también la mas corta fue una de las de mi padre. Estoy seguro que cuando él escribió estas cuatro palabras estaba sufriendo tanto como yo. Me tomó tiempo, pero finalmente abrí el sobre “Cuando tu madre muera”.
Ahora ella es mía.
¡Que gracioso!... Fue la única carta que no puso una sonrisa en mi rostro.

Siempre cumplí mi promesa, por eso nunca leí las cartas antes de tiempo, bueno, a excepción de la carta ”Si te das cuenta que eres gay“. Fue una de las cartas más simpáticas.
¿Qué te puedo decir? ¡Qué bien que estoy muerto!
Ya dejando las bromas a un lado, estando a punto de morir entendí que nos preocupamos mucho por cosas que en realidad no tienen importancia. ¿Crees que algo cambiará, hijo?
No seas tonto, se feliz.
Siempre esperé con ansias el próximo momento, la próxima carta, una lección más que mi padre tendría para mí. Es increíble lo que un hombre de 27 años puede enseñarle a un viejo de 85 como en el que me convertí.
Ahora, postrado en una cama de hospital, con tubos en mi nariz y garganta por culpa de este maldito cáncer, paso mis dedos por el ya descolorido papel de la última carta que me queda por abrir. La frase ”Cuando haya llegado tu hora" apenas y puede leerse en el sobre.
No quiero abrirlo. Tengo miedo. No quiero pensar que mi hora esté cerca. Nadie cree que un día morirá.
Respiro profundo, y abro el sobre.
Hola hijito. Espero que ya estés viejo.
¿Sabes? Esta fue la primera carta que escribí y fue la más fácil de todas. Es una carta que me liberó del dolor de perderte. Creo que la mente se despierta cuando sientes que estás cerca del fin. Es más fácil hablar al respecto.
Estos últimos días aquí he pensado mucho en mi vida. Fue corta pero muy feliz. Fui tu padre y el esposo de tu mamá. ¿qué más podría pedir? Eso me dio paz interior. Ahora haz tú lo mismo.
Mi único consejo: no temas.
P.S: Te extraño mucho
Rafael Zohler:


Si una mujer posee estas 12 cualidades, jamás la dejes ir

Sólo algunas veces en la vida logras encontrar a las mujeres especiales, una de las cuales está destinada a convertirse en ella, la mujer de tu sueño. Tales encuentros siempre son inesperados y rara vez suceden en el momento oportuno, sin embargo la mujer aparece de todas maneras y cambia tu vida para siempre.
La naturaleza nos diseñó de tal manera que permite a dos polos opuestos unirse para formar uno solo. La búsqueda de tu media naranja es un viaje que muchas veces es bastante agotador. Si eres tan suertudo que has encontrado a una mujer que se ha convertido en una flor de belleza extraordinaria en tu árido desierto, aférrate a ella tan fuerte como puedas: jamás la dejes ir.
No todos nos comportamos de manera prudente al conocer el amor de nuestras vidas y, créeme, con el paso del tiempo muchos se arrepienten de ello. Si una mujer combina en sí estas 12 cualidades, nunca dejes que se vaya.

Es más inteligente que tú

Todo hombre necesita una mujer inteligente, que le ayude a ir por la vida. Se dice que detrás de cada gran hombre hay una gran mujer. Y eso es cierto. Sin una mujer el hombre no es nada más que un egoísta común y corriente. Si una mujer inteligente entra en su vida, tendrá sentido, dirección y sabiduría para no echar a perder su existencia.

Es bella

La belleza está en los ojos del espectador: mientras la veas increíblemente bella (según tu gusto), aférrate a ella. Sé que en nuestra época existen aquellas personas que le dan demasiada importancia a la belleza exterior, y aquellas quienes, al contrario, se rebelan en contra de este concepto y no le dan importancia al aspecto físico de una persona. La belleza es aquello que deleita a la gente desde que tenemos la habilidad de ver; no es algo que debe avergonzarte; sin embargo, es algo que debemos valorar adecuadamente.

Es buena y cariñosa

Las buenas personas son seres bondadosos. Si ella no lo es, no vale la pena tenerla en tu vida. Para una mujer, la habilidad de cuidar de los demás y mostrar cariño es muy importante. Algunas simplemente no quieren tener hijos. En algunas relaciones el hombre es más cariñoso que la mujer. Sin embargo, todas las mujeres tienen instinto maternal. Si un día quieres crear una familia, debes estar seguro de que encontraste a la mujer que quiera (y es apta para ello) ser madre.

Ella es enérgica

De vez en cuando la vida es complicada. También puede ser aburrida y monótona. Las mujeres no están creadas para entretener al hombre. Más bien es al revés. Sin embargo, con aquella mujer que es enérgica, activa y dispuesta a buscar aventuras, te sentirías más feliz.

Te ama con toda el alma

Sin duda, esta es la cualidad más importante. Cuando una mujer te ama, lo hace con todo el corazón. Los hombres amamos de otra manera, somos más egocéntricos. Las mujeres tienen la habilidad de dedicarse por completo a aquellas personas que ama. Si encontraste a una mujer que realmente te ama, encontraste el regalo más grande que te puede hacer el universo.

Es capaz de buscar compromisos

Toda la gente es obstinada. Nos gustan las cosas como son, y no nos gusta realizar cambios que consideremos innecesarios. Sin embargo, las relaciones se basan en la habilidad de buscar un compromiso. Si quieres tener una relación, debe ser de esta manera. Encontrar a una mujer que tiende a buscar acuerdos, es sólo una mitad del asunto. Porque tú también debes estar en la capacidad de llegar a un acuerdo con ella.

Ella crea la comodidad del hogar

Amar, y amar profundamente, significa encontrar tu lugar en este mundo, y formar tu propio hogar. Significa que estás precisamente ahí donde deberías estar, y que no necesitas ir a ningún otro lado. Si miras en sus ojos y ves el reflejo de tu alma, quiere decir que estás en casa. No te vayas a ningún otro lado.

Le da gusto decirte que estás equivocado

Cada hombre necesita a la mujer que lo saque de esta tontería. Los chicos tenemos una tendencia extraña a tomar decisiones equivocadas y cometer actos estúpidos. El hecho de encontrar a una mujer que te ayude a seguir tu camino y que te diga dónde estás mal, puede mejorar o darle un giro a tu vida.

Es fuerte pero femenina

Cada quien tiene su gusto para las mujeres, sin embargo, todas son una combinación de fuerza y feminidad. Una mujer fuerte es un socio que necesita cada hombre. Una mujer femenina es... bueno, es una mujer. Estas dos cualidades no son opuestas. Muchas veces combinan a la perfección: una mujer se sabe valorar y al mismo tiempo es orgullosa de haber nacido mujer.

Es apasionada

Una vida llena de pasión vale la pena vivirla. Sin embargo, vivir una vida apasionada en soledad es simplemente imposible. La pasión surge entre dos organismos vivos, incluso entre dos individualidades. La pasión es hermosa porque es «contagiosa». Es el «patógeno» más deseable en el mundo.

Es buena ama de casa

Entiendo que algunos hombres buscan a una mujer que esté siempre en casa. También entiendo que hay muchas mujeres que sueñan con lo mismo. Este tipo de mujeres no es para mí, pero muchas veces es el que más se busca. Si a ella le gusta ser ama de casa, cocinar, limpiar y cuidar de los hijos, asegúrate de que ella es precisamente el tipo de mujeres que se realiza al máximo siendo ama de casa.

Significa todo para ti

A veces amamos con locura a alguien y no podemos explicar por qué. Sinceramente hablando, no necesitas una razón. Si la amas y no puedes imaginar tu vida sin ella, no la dejes ir. Si significa tanto para ti, debes darte cuenta de eso. Muchas veces las personas no se dan cuenta de lo mucho que significa otra persona para ellas hasta que la pierden. Siempre pensamos que habrá una segunda oportunidad, que tal vez un día volveremos a estar juntos.
Tal vez. Pero puede suceder todo lo contrario. Puede que la pierdas para siempre. Y luego te arrependirás durante muchos años porque dejaste ir a la persona más importante en tu vida. No te arriesgues.
AutorPaul Hudson