sábado, 22 de febrero de 2014

El mejor presidente del mundo. Se merece el premio Novel de la Paz.


Algunos uruguayos son como la gata flora... si el presidente dona el sueldo "es porque quiere ser famoso a nivel mundial todo para el que dirán"!! si no lo donara " viejo egoísta" .... si anda en un fusca haciendo mandados por Rincon del Cerro, "que viejo pichi", y si anduviera en un auto ultimo modelo "ese auto lo pagamos con la plata del pueblo", si habla en el lenguaje cotidiano de cualquier persona mas de a pie "viejo mal educado, nos hace pasar vergüenza en el mundo entero" ahora si hablara como un político mas "es igual que los otros" , cuando hace un discurso siempre hay algo que criticarle " si que el uruguayo es consumista este viejo no sabe nada" o "viejo comunista quiere que seamos todos pichicomes y que no trabajemos" SEÑORES el pepe lleva un estilo de vida austero, él mas que nadie puede hablar mal del consumismo...
le quieren dar el premio nobel de la paz :"viejo sinvergüenza que fue guerrillero" este ex guerrillero pago todo con creces, no solo que estuvo preso, sino que recibió todo tipo de torturas, la verdad se merece el premio nobel, porque cualquier otra persona después de todo por lo que paso saldría de la cárcel buscando venganza, y el hizo todo lo contrario....

A la gente le gusta que le endulcen el oído, ver lindos trajesitos y pelo engominado, hoy aquellos que hablan pestes de Mujica y el FA, la mayoría de ellos pasaron las mil y una durante toda su vida, y o casualidad que en el gobierno no estaba el Pepe, ni el FA....

"El Pepe vivió peleando
Y viviendo así aprendió
De los gritos, del silencio
De las veces que le erró
Al corso de la etiqueta
De los dueños del poder
El Pepe miró de abajo
Con los que andan sin comer
Al pueblo que se asustaba
Callado el Pepe esperó
Y dio ilusiones y sueños
A quien jamás lo soñó
La llave de su esperanza
Hoy la gente te prestó
Querido Pepe Mujica,
Ahora te toca a vos !!"
 

El cuento del amor y la locura.


Cuentan que una vez se reunieron en algún lugar de la Tierra todos los sentimientos y cualidades de los seres humanos.
Cuando el Aburrimiento había bostezado por tercera vez, la Locura, como siempre tan loca, les propuso: “¡Vamos a jugar al escondite!”.
La Intriga levantó la ceja intrigada y la Curiosidad, sin poder contenerse, le preguntó: “¿Al escondite?  Y, ¿cómo es eso?”. “Es un juego  —explicó la Locura—  en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón, y, cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes al que yo encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego”.
El Entusiasmo bailó entusiasmado secundado por la Euforia. La Alegría dio tantos saltos que terminó convenciendo a la Duda, e incluso a la Apatía, a la que nunca le interesaba hacer nada.
Pero no todos querían participar. La Verdad prefirió no esconderse… ¿para qué? si al final siempre la hallaban. Y la Soberbia opinó que era un juego muy tonto (en realidad lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido suya).  Y la Cobardía prefirió no arriesgarse.
“Uno, dos tres…”, comenzó a contar la Locura.
La primera en esconderse fue la Pereza. Como siempre tan perezosa se dejó caer tras la primera piedra del camino.  La Fe subió al cielo, y la Envidia se escondió tras la sombra del Triunfo que, con su propio esfuerzo, había logrado subir a la copa del árbol más alto. La Generosidad casi no alcanzó a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos. Que si un lago cristalino para la Belleza; que si una hendida en un árbol, perfecto para la Timidez; que si el vuelo de una mariposa, lo mejor para la Voluptuosidad;  que si una ráfaga de viento, magnífico para la Libertad;…  Y así terminó por acurrucarse en un rayito de sol.
El Egoísmo, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio: aireado, cómodo,… pero sólo para él. La Mentira se escondió en el fondo de los océanos (mentira, se escondió detrás del arco iris). La Pasión y el Deseo, en el centro de los volcanes.  El Olvido,… se me olvidó dónde se escondió el Olvido, pero eso no es lo más importante.
La Locura contaba ya novecientos noventa y nueve mil novecientos noventa y nueve… Y el Drogamor no había aún encontrado sitio para esconderse entre sus flores.
Un millón contó la Locura y comenzó a buscar.
La primera a la que encontró fue la Pereza,… a sólo tres pasos detrás de unas piedras. Después se escuchó la Fe discutiendo con Dios sobre Teología, y a la Pasión y el Deseo los sintió vibrar en los volcanes. En un descuido encontró a la Envidia y, claro, pudo deducir dónde estaba el Triunfo. Al Egoísmo no tuvo ni que buscarlo, él solo salió disparado de su escondite, que había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed, y al acercarse al lago descubrió a la Belleza. Y con la Duda resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada en una cerca sin decidir aún dónde esconderse.  
Así fue encontrando a todos. Al Talento entre la hierba fresca, a la Angustia en una oscura cueva, a la Mentira detrás del arco iris (mentira,… en el fondo del mar). Hasta el Olvido,… que ya se había olvidado que estaba jugando a las escondidas.
Pero, sólo el Amor no aparecía por ningún sitio.
La Locura buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyo del planeta, y en la cima de las montañas, y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal y pensó: “El Amor, siempre tan cursi, seguro se escondió entre las rosas”.  Y tomando una horquilla comenzó a mover las ramas,… cuando de pronto se escuchó un doloroso grito… Las espinas habían herido los ojos del Amor, y la Locura no sabía qué hacer para disculparse. Lloró, rogó, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo.

Desde entonces, desde que por primera vez se jugó en la Tierra al escondite, el Amor es ciego,… y la Locura siempre lo acompaña.

Mario Benedetti.

viernes, 21 de febrero de 2014

El Bambú japonés.

No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego.También es obvio que quien cultiva la tierra no se detiene impaciente frente a la semilla sembrada, y grita con todas sus fuerzas: ¡Crece, maldita sea!Hay algo muy curioso que sucede con el bambú y que lo transforma en no apto para impacientes:
Siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.
Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.
Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece
¡más de 30metros!
¿Tardó sólo seis semanas crecer?
No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.
Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.
Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas personas tratan de encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.
Quizás por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados en corto plazo, abandonan súbitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta.
Es tarea difícil convencer al impaciente que sólo llegan al éxito aquellos que luchan en forma perseverante y saben esperar el momento adecuado.
De igual manera es necesario entender que en muchas ocasiones estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo.
Y esto puede ser extremadamente frustrante.
En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del bambú japonés, y aceptar que en tanto no bajemos los brazos -, ni abandonemos por no “ver” el resultado que esperamos-, si está sucediendo algo dentro nuestro: estamos creciendo, madurando.
Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente creando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito cuando éste al fin se materialice.
El triunfo no es más que un proceso que lleva tiempo y dedicación.
Un proceso que exige aprender nuevos hábitos y nos obliga a descartar otros.
Un proceso que exige cambios, acción y formidables dotes de paciencia.
Tiempo… Cómo nos cuestan las esperas, qué poco ejercitamos la paciencia en este mundo agitado en el que vivimos…
Apuramos a nuestros hijos en su crecimiento, apuramos al chofer del taxi… nosotros mismos hacemos las cosas apurados, no se sabe bien por qué…
Perdemos la fe cuando los resultados no se dan en el plazo que esperábamos, abandonamos nuestros sueños, nos generamos patologías que provienen de la ansiedad, del estrés…
¿Para qué?

Te propongo tratar de recuperar la perseverancia, la espera, la aceptación.
Si no consigues lo que anhelas, no desesperes…
quizá solo estés echando raíces….

domingo, 16 de febrero de 2014

Una reflexión que vale la pena compartir !!!



Mi esposa me recomendó salir con otra mujer. 
"Tu sabes que la amas" 

-me dijo un día, tomándome por sorpresa. La vida es muy corta, dedícale tiempo.

"Pero yo te amo a Ti"
-protesté.
- Lo sé. Pero también la amas a Ella.

La otra mujer a quien mi esposa quería que yo visitara, era mi Madre, viuda desde hace años, pero por las exigencias de mi trabajo y mis hijos hacían que sólo la visitara ocasionalmente.

Esa noche la llamé para invitarla a cenar y al cine.
¿Qué te ocurre? ¿Estas bien?" me preguntó.

Mi madre es una mujer que una llamada tarde en la noche o una invitación sorpresiva es indicio de malas noticias.

"Creí que sería agradable pasar algún tiempo contigo", le respondí. "Los dos solitos"!....... ¿Que opinas? Reflexionó sobre ello un momento.

"Me gustaría muchísimo", dijo.
Ese viernes mientras conducía para recogerla después de mi trabajo me encontraba nervioso, era el nerviosismo que antecede una cita........ Y, Por Dios, cuando llegué a su casa, vi que ella también estaba muy emocionada!

Me esperaba en la puerta con su viejo abrigo puesto, se había rizado el pelo y usaba el vestido con el que celebró su último aniversario de bodas, su rostro sonreía, irradiaba luz como un ángel. "Les dije a mis amigas que iba a salir con mi hijo y se mostraron muy emocionadas"
me comentó mientras subía a mi auto"

¨ No podrán esperar a mañana para
escuchar acerca de nuestra velada".

Fuimos a un restaurante no muy
elegante, pero si muy acogedor,
mi madre se aferró a mi brazo
como si fuera "La Primera Dama
de la Nación".
Cuando nos sentamos tuve que
leerle el menú.

Sus ojos sólo veían grandes
figuras.

Cuando iba por la mitad de las entradas, levanté la vista; mi Mamá está sentada al otro lado de la mesa
y sólo me miraba.

Una sonrisa nostálgica se le
delineaba en los labios.

"Era Yo quien te leía el menú
cuando eras pequeño
¿Recuerdas?"

"Entonces es hora de que te relajes
y me permitas devolver el favor"

-respondí.
Durante la cena tuvimos una agradable conversación, nada extraordinario, sólo ponernos al día uno con la vida del otro.

Hablamos tanto que nos perdimos el cine. "Saldré Contigo otra vez, pero sólo si me dejas invitar," dijo mi madre cuando la llevé a su casa, la sentí, la besé, la abracé.

"Cómo estuvo la cita?"
- quiso saber mi esposa cuando llegué aquella noche. "Muy agradable, gracias. Mucho más de lo que imagine", le contesté.
Días más tarde mi Madre murió de un infarto masivo, todo fue tan rápido, no pude hacer nada.
al poco tiempo recibí un sobre del restaurante donde habíamos cenado mi madre y yo y una nota que decía:
"La cena está pagada por anticipado, estaba casi segura que no podría estar allí, pero igual pagué para dos, para ti y tu esposa, jamás podrás entender lo que aquella noche significó para mi. ¡Te amo"!.
En ese momento comprendí la importancia de decir a tiempo "TE AMO" y de darles a nuestros seres queridos el espacio que se merecen; nada en la vida será más importante que tus padres y tu familia, dales tiempo porque ellos no pueden esperar.

Si vive tu Madre............ Disfrútala.
Si no vive .................... Recuérdala.
Si tienes Madre............. Reenvíalo.
De pronto haces reaccionar a alguien que tenga un poco olvidada a ese ser maravilloso que es
LA MADRE....