martes, 12 de noviembre de 2013

Reflexión sobre el matrimonio.

Llevo casada 43 años, mi matrimonio ha sido como un viaje largo en un velero que todavía continúa. En este viaje hemos navegado por aguas tranquilas y calmas como por tormentas con vientos y oleajes tan fuertes que casi hicieron sosobrar nuestra embarcación. Pero nunca, nunca bajamos los brazos, cuando uno decaía el otro le daba fuerzas para seguir adelante y viceverza. Tuve la suerte de que en mi vida se cruzara un hombre que es un ejemplo de persona,trabajador incansable,padre y abuelo como pocos, luchador sin tregua. Juntos construimos un hogar humilde, sin lujos, pero calido, muy calido, no lo cambiaría ni por la mansión mas confortable del mundo,para que?, si soy feliz viviendo austeramente, sin tener gente alrededor para ayudarme en las labores domésticas, ni ninguna otra tarea. Nuestra hija y nieta son las únicas que irrumpen en nuestra vida tranquila trayendo alegría y algarabía, son lo mas importante para nosotros. A esta altura de nuestra existencia les puedo decir lo que es el verdadero amor, les cuento que no es el sexo o la belleza física, no tiene nada que ver con eso. El verdadero amor es el sentir que la persona que tenes a tu lado te respeta, solo quiere tu bienestar, te puede dar algun consejo, pero siempre te va a dar libertad para tomar tus propias deciciones,la desconfianza no existe, solo el querer seguir juntos hasta donde sea que la vida nos lleve.