Estoy segura que para cualquiera de los dos va a ser muy difícil, ya estamos tan acostumbrados el uno al otro que solo con mirarnos sabemos lo que el otro esta pensando, lo que necesita, como se siente, si esta de buen humor, enojado o preocupado.
Somos como las dos ùltimas piezas de un rompecabezas, esas que van juntas y bien encastradas, no pertenecemos a ningún otro lugar, ese es nuestro sitio perfecto. Y si una de esas piezas se pierde el rompecabezas no tiene sentido, queda incompleto, ya nunca mas va ser igual.
Eso le va a pasar a nuestras vidas, vamos a quedar incompletos, huérfanos de caricias de manos manchadas, arrugadas y àsperas de haber trabajado tanto pero cálidas y suaves de tanto amor que llevan en ellas, huérfanos de miradas sin brillo pero cómplices de recuerdos y momentos vividos juntos, huérfanos de compañía incondicional siempre ahí, pendiente de que el otro este bien, Huérfanos de ese amor que solo lo comprenden los que no tiraron la toalla en el primer round y se atrevieron a seguir peleando la vida juntos. Y aquí estamos!!!, llegando a los últimos rounds sin habernos lastimado nunca, peleando una pelea justa sin golpes bajos y nada que reprocharnos
A esto es lo que llamo amor verdadero, este amor que no tiene absolutamente nada que ver con el sexo, la belleza física, el dinero o las posesiones y lo único que nos importa es el bienestar del ser amado y la familia que formamos juntos.
Esto no quiere decir que no suframos por las injusticias que esta pasando la población de este planeta, pero hasta por eso sufrimos y luchamos juntos para hacer de este mundo un lugar mejor para todos.
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