Pero decime, en dónde se esconde el coraje cuando te invade el miedo, a dónde van los pensamientos que nunca se dicen, en dónde se marchitan las flores que nunca se regalaron, a qué lugar se mudan los sueños rotos, en momentos que me dejas de querer, en qué parte o rincón del corazón se perdieron mis besos, pero decime y no me mientas si es verdad que el amor no miente. 
Decime cuál es el límite entre lo justo y lo injusto, entre la verdad y la mentira, entre lo noble y lo deshonrado, qué se esconde entre las sonrisas vanas, las vidas de rutina y sin pasión, qué se esconde entre el gris del asfalto y las mentes preocupadas, qué hay detrás de las miradas sin palabras y qué hay en las palabras sin miradas… decime si alguna vez no te dormiste con los ojos mojados. 
Decime, cuál es la moral del amor, hasta donde estás seguro que lo cierto es cierto, decime y no me mientas, si alguna vez no pensaste en qué la mejor verdad es tu peor mentira? 
Y decime, cuál es el límite del amor, cuál el de la locura, cuál es el límite del corazón. Hasta dónde y hasta cuando el amor es sincero y verdadero, en qué momento el amor deja de ser verdad para convertirse en una muletilla más casi automática sin la cual no nos pensamos vivos… decime porque quizá vos comprendes el significado que tiene para mi la luna, el sol, las nubes, el color de las flores, las sonrisas, las manos, los ojos, el beso inesperado, la palabra decidida…. Quizá vos entendés de mi pasión, de mi preocupación, de mi dolor, de mi alegría… Porque yo no te creo cuando me decis que la vida es de una manera, porque no te creo cuando me decis que el amor es para toda la vida, porque no te creo cuando te aferras al sacrilegio de lo seguro… 
Por eso, decime y no me mientas, ¿qué es para vos la vida?